domingo, 23 de marzo de 2014

Acerca de mí


Mi nombre es Romina Urzúa Pérez, tengo 18 años , soy de Chimbarongo, un pequeño pueblo ubicado al sur de la región de O’higgins, y que se caracteriza por sus hermosos tejidos de mimbre.  
Me considero una joven un tanto tímida, fiel con mis amigos, y no me gustan las malas energías, creo que te hacen cargar con pesos innecesarios, por lo que siempre suelo despistarlas un poco. Deseo encontrar en esta nueva etapa de mi vida, calma y alegría para desempeñarme en lo que realizaré y me desarrollaré en un futuro, en estos años de universidad que me formarán y harán crecer.
Soy una amante de los animales, pero por sobre todo de los perritos. Firulais ha sido una gran compañía en años de mi vida.
Chimbarongo, está compuesto por una parte urbana y otra rural, donde yo pertenezco a la última. Lo que más me gusta del campo es la tranquilidad con la que me acoge, sus paisajes, el color verde que cubre la mayor parte de los lugares y que hace embellecer y cubrir la naturaleza, junto a los árboles, flores, y animales. El deporte es una gran atracción para mí, sin embargo me gusta mucho comer, soy una glotona, pero luego, pasa el tiempo y me doy cuenta de que hay un límite y que debo cuidar mi salud.
Desde siempre me ha gustado dibujar y me he destacado por eso, me gusta el arte, los colores… todo lo que da vida a lo que nos rodea. Me encanta la creatividad y poco a poco fui interesándome por la arquitectura, desde que la conocí o quizás ella me encontró, no sé; comencé a imaginarme estructuras en lugares en donde la vida ya estaba, pero algo faltaba en esos espacios, un complemento, una creación del hombre, una creación arquitectónica. Quizás, a medida que pasa el tiempo, cada vez es más el espacio del que se apropia el hombre y lo transforma todo en tecnología, en urbanidad, y si esto no es evitable, mi intención, es que la naturaleza, viva y que nos hace vivir , no desaparezca. Pretendo que el color verde se mezcle con el color de la arquitectura, pero de una forma mucho más intensa de lo que ya lo es, sin destruir nuestra vida.

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